El perfeccionismo es la obsesión con evaluarse con dureza con respecto a alcanzar estándares o criterios personales muy exigentes y autoimpuestos, dentro de algun área de la vida, a pesar de que esta actitud tenga consecuencias perjudiciales. Hay un perfeccionismo malo y otro bueno, por lo que es preciso discernir. El perfeccionismo malo, no adaptativo, puede superarse.