Los valores que definen el humanismo: compromisos para la acción y progreso humano
Los valores humanistas, llamados aquí Ten Commitments, representan los principios de comportamiento que definen a una persona como humanista. El esquema que se presenta a continuación ha sido desarrollado por el Centre for Education de la American Humanist Association (AHA).
Serían la contrapartida de los derechos humanos de las Naciones Unidas. La existencia de todo humano comporta derechos pero también deberes en justa reciprocidad.
A estos valores se les puede llamar compromisos, pues cada uno de ellos lleva inevitablemente aparejado un compromiso con la acción, o sea, con ser llevado a la práctica. Son guías de actuación.
El esquema de la AHA se centra sobre todo en los valores que tienen un carácter social o público, que podrían llamarse incluso virtudes públicas. No incluye por tanto lo que podríamos llamar virtudes privadas, como las clásicas fortaleza, prudencia, paciencia, etc.
Van más allá que una ética mínima de carácter utilitario (mayor beneficio y menor daño para el mayor número de personas), o de una de carácter deontológico (con deberes derivados de la regla de oro de no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti, o del más elaborado imperativo categórico de Kant). Caería dentro del ámbito de la llamada ética de las virtudes, entendiendo como virtudes las prácticas sancionadas como válidas por los siglos de trayectoria humana en este mundo, ahora cada vez más con una alcance amplio universal y global.
El sentido de la vida en el ser humano lo daba originalmente la pertenencia a un pueblo o un clan, siendo el objetivo de la existencia las posesiones materiales y la descendencia. Hace menos de tres mil años el hombre empieza a valorar la individualidad y el sentido de la vida se lo da, además de una existencia digna, el asegurar su continuidad tras la muerte o el reconocer que forma parte de algo mucho mayor, inefable y eterno.
Empezando con las corrientes helenistas de la filosofía en el siglo III aC, los humanos más escépticos encuentran el significado de la vida en la pertenencia a la especie humana con sus posibilidades y limitaciones. Esta corriente de pensamiento ha ido desarrollándose, dando lugar al llamado humanismo a partir de la Ilustración. A todo ello se añade hoy en día las dudas sobre el progreso sin límites y la percepción de una posible extinción futura (Antropoceno).
Resumen de los valores humanistas de la AHA
Pensamiento crítico. Apertura mental y autonomía, para huir de prejuicios y de condicionantes, y poder navegar por la cantidad ingente de información, empleando reflexión y buen juicio.
Desarrollo ético. Reflexionar y construir nuestros esquemas morales con el objetivo de ser cada vez un mejor ser humano y poder afrontar los desafíos y dilemas éticos que se presentan.
Paz y justicia social. Compromiso con la justicia social y con los derechos humanos y autonomía de todas las personas. Sensibilidad para reconocer las injusticias hacia grupos o personas y para reparar los daños.
Servicio y participación. Se trata de poner los valores en acción para impactar positivamente en las comunidades y en la sociedad. Buscando el beneficio de los demás, mejoramos nosotros mismos.
Empatía. Adoptar la perspectiva de la otra persona, para entender sus circunstancias y sentimientos en cada situación. La empatía es el primer paso para la tolerancia, la consideración y la compasión.
Humildad. Modestia en cuanto a logros, capacidades o posiciones. Reconocimiento de las fortalezas, pero también de los límites que tenemos. La humildad posibilita estar agradecido por todo lo que uno tiene.
Ecologismo. Compartimos la misma casa a pesar de nuestras diferencias individuales: el planeta Tierra. Nosotros dependemos del planeta, y éste depende de nosotros, por lo que somos responsables de su cuidado y de eliminar el impacto humano que produce daño.
Conciencia global. Cada vez la interdependencia es mayor, con lo que los eventos de un lugar tienen consecuencias en otro. Desarrollar una mentalidad cosmopolita de ciudadano global, con conciencia y sensibilidad a la diversidad.
Responsabilidad. Constantemente estamos haciendo elecciones, que tienen consecuencias para nosotros, para los demás y para el entorno. La responsabilidad conlleva conciencia de nuestras acciones y sus consecuencias.
Altruismo. Preocupación y acción para contribuir al bienestar de los otros seres, sin expectativas de recompensa o reconocimiento. El bienestar colectivo de las comunidades y de la sociedad depende del bienestar de cada persona individual.
Un buen libro que trata de demostrar cómo el humanismo, junto con la ciencia y la razón, contribuye al desarrollo y florecimiento del ser humano en una sociedad cada vez más globalizada es “En defensa de la Ilustración: Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso ”, del psicólogo Steven Pinker. El libro está escrito con gran riqueza de datos y sus conclusiones sobre el progreso desprenden un gran optimismo. El último capítulo está dedicado al humanismo.
tusabiamente.org
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