“Sé el cambio que quieres ver en el mundo” (Gandhi)

Entrenamiento mental: “Ver con los ojos de la mente” desde dentro y desde fuera

Por José Bermúdez Marcos - Psicólogo e Investigador

Si nos preguntan por una técnica cuerpo-mente ancestral que ha sido probada por la ciencia moderna y ha mostrado fructífera aplicación en diferentes campos, nos sorprendería saber que es “ver con los ojos de la mente”.

El trabajo mental con imágenes

Se trata de la visualización. Otros nombres que se emplean son por ejemplo entrenamiento mental, simulación mental y también trabajo con imaginería o trabajo con imágenes.

Es empleada por deportistas de élite para aumentar el rendimiento, bien sea dentro de un programa de entrenamiento o antes de la ejecución de la actividad (tenis, atletismo, etc.). Y por profesionales y persona autoexigentes para mejorar la eficacia en su trabajo (entrevistas, presentaciones, combatir fobias, etc.).

La idea es provocar en la mente representaciones visuales de eventos o acciones, pero sin un estímulo externo directo y con el tiempo suficiente para producir efectos.

Es normal emplear la visualizacion de forma automática para tareas creativas o de planificación, y por supuesto para recrearse con fantasías. Sin embargo, siguiendo un proceso voluntario y estructurado los resultados pueden potenciarse y aplicarse en diferentes campos. El proceso de simulación mental puede realizarse con los diferentes sentidos (oído, vista, tacto, etc.), aunque aquí tratamos de representaciones visuales, que son las que se emplean más habitualmente.

Provoca la misma activación neuronal que el evento real, aunque menos intensa

El mecanismo que hace que la visualizacion sea efectiva se basa en que la activación neuronal que produce una imagen generada dentro de nuestra mente es similar a la que produce la percepción directa de una imágen real equivalente, solo que esa activación es más débil. La visualización de un movimiento corporal, como por ejemplo doblar el brazo y a la vez contraer el bíceps, activa las neuronas que intervienen en el movimiento y contracción real, aunque con menor intensidad. En este caso la repetición de esta visualización produce el fortalecimiento de las conexiones neuronales, desde el cerebro hasta los músculos.

Además de las aplicaciones antes señaladas como mejora en la ejecución de deportes, incremento de la fuerza muscular o mayor eficacia en la ejecución en actividades profesionales o sociales, la técnica se usa en ámbitos de la psicología positiva como son la mejora de habilidades personales, la motivación, la reducción de ansiedad o los cambio en hábitos de salud.

La visualizacion interna y externa

Pero cómo me he de ver a mi mismo ejecutando una acción. Pues se pueden emplear dos perspectivas: interna o externa, o sea, viéndose a sí mismo desde dentro o desde fuera.

La perspectiva interna, que es la imaginación desde dentro del cuerpo, en primera persona, es más efectiva para actividades relacionadas con habilidades cerradas, que sean repetitivas y en entornos predecibles, como puede ser para objetivos relacionados con el rendimiento físico, como mejorar la ejecución en deportes, aumento de fuerza o flexibilidad. En ella uno se ve desde dentro realizando la acción y sintiendo la sensaciones correspondientes.

La perspectiva externa, en la que uno se imagina la acción desde fuera de uno, desde una tercera persona, se ha demostrado que es más efectiva en tareas relacionadas con situaciones abiertas en las que los movimientos se tienen que adaptar al entorno cambiante durante la ejecución. Por ejemplo, puede ser efectiva para desarrollar la motivación para llevar a cabo un comportamiento y para reducir la ansiedad ante situaciones, por ejemplo, dar una charla en público o realizar una entrevista, y para vencer fobias.

En esta perspectiva uno se imagina la realización con éxito de la actividad. Según algunos investigadores la razón de que sea más favorable esta perspectiva de tercera persona en algunas tareas es que, por un lado, hay un mayor nivel de abstracción y, por otro, la distancia favorece encontrar sentido a ese comportamiento. De hecho hay investigaciones que demuestran que las personas tienden a imaginarse en tercera persona su futuro distante y en primera su futuro cercano

Recreando la experiencia real en estado de calma

En el entrenamiento de visualización conviene emplear, además de la imaginación visual, el mayor número de las sensaciones posibles (auditivas, táctiles, kinestesicas, etc.), tratando de recrear la experiencia real. Y por supuesto repetir el ejercicio de entrenamiento cada día, durante el periodo de preparación de la actividad, con motivación y entusiasmo. Ademas de visualizar el proceso de ejecución es positivo imaginarse el resultado final de éxito.

La visualizacion es más efectivo si va acompañada por un ejercicio previo de relajación, por ejemplo usando la respiración profunda y abdominal. Bajo un estado de calma, cómo puede ser un estado alfa (estado donde predominan las ondas cerebrales alfa), la menta es más receptiva y auto sugestionable.

Pero quizás lo que es más importante es que la perseverancia en este entrenamiento contribuye a desarrollar una mentalidad de crecimiento, de creer en que la mejora es posible, al menos en la actitud ante la vida y en la capacidad de responder libremente desde nuestros valores a cualquier estímulo, y con ello dar sentido profundo a la vida en cualquier etapa. Y esa mentalidad ya en si merece la pena.

Tusabiamente.org

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