“Sé el cambio que quieres ver en el mundo” (Gandhi)

Equilibrar el volumen de ego, sintiéndose con menos privilegios, trae ventajas

Por José Bermúdez Marcos - Psicólogo e Investigador

Sentirse titular de derechos sin merecimiento, que es señal de un gran volumen de ego, no ayuda a la persona y a su entorno. La compasión sabia basada en entender la interdependencia de todo alivia este perjudicial auto engaño.

Algunas veces observamos casos de personas que actúan como si tuvieran derechos especiales o adquiridos, sin haber hecho algo para merecerlos. Se trata de personas que creen estar por encima de los demás sin razón objetiva.

Los estudios de psicología constatan que las persona con esta característica de personalidad o actitud la mantiene de forma estable a través de situaciones. El sentirse titular de derechos sin merecimiento está muy relacionado con el egocentrismo y el narcisismo, de hecho es uno de los componentes del comportamiento narcisista. 

Las personas que se sientes con derechos no merecidos o privilegios suelen comportarse con la creencia de que: honestamente se merecen más que otros, son mejores, las cosas se deben hacer como a ellos les gusta, deben ser los primeros. Y todo ello debe ser así, porque ellos lo valen (Campbell et al., 2004).

Esta actitud alimenta el ego de la persona y ésta cree que le produce beneficios. Pero las consecuencias reales son que ese comportamiento habitual termina provocando enfado y malestar en la propia persona, ya que la mayor parte de las veces sus objetivos se frustran. Además este comportamiento no es beneficioso socialmente, y también provoca rechazo en los demás, por transmitir la sensación de exclusividad e injusticia. 

Se ha comprobado (Côté et al., 2020) que la característica personal de sentirse con derechos sin merecimiento suele darse en personas con estatus socioeconómico elevado, y sobre todo si éste es de nacimiento y se mantiene, algo que suele ser habitual. Muchas personas que han nacido con un estatus alto y que lo mantienen creen merecer un trato especial. Tienen un gran volumen de ego. De hecho las nuevas generaciones puntuarían más en esta característica. 

Como se ha dicho antes, esa actitud trae consecuencias negativas para la persona en su relación con los demás y para la sociedad. Por ello en los estudios realizados se recomienda favorecer la movilidad social, dando oportunidades a las personas con menor estatus, y aquellos situadlos en entornos de alto status favorecer una educación austera y de solidaridad.

Estos razonamientos valen en el caso de personas normales con capacidades y necesidades normales. Pero en el caso de personas mayores o con capacidad disminuida o en situación precaria, como por ejemplo el caso de refugiados, con reducidas capacidades y recursos, y en cambio altas necesidades, estas consideraciones no aplican, pues una sociedad  justa debe garantizar unos derechos mínimos.

Los estudios y la sabiduría ancestral constatan que trae ventajas practicar la compasión y la generosidad, y más cuando se hace con sabiduría. Es la llamada compasión sabia. Éste es el caso de personas con el llamado ego tranquilo o equilibrado (quiet ego), donde se alcanza un equilibrio entre compasión o empatía a los demás y asertividad o defensa propia. Es un balance entre escuchar y atender por un lado a los necesidades de uno, y por otro a las de los demás. Según el trabajo de Boin y Voci (2018), este equilibrio produce mayor bienestar y relaciones armónicas. 

El aumentar el volumen de ego, que es el caso del narcisismo y sentirse con derechos sin merecimiento, proviene de la falsa sensación de separación, solidez y permanencia… y del miedo que conlleva. Esa sensación deriva de la ignorancia de la naturaleza de la realidad, que es de interdependencia y de ausencia de identidad sólida y permanente de todo y todos.  Romper la ignorancia es entender que todas las cosas y fenómenos están vacíos de esencia independiente, o sea, están llenas de todo. Una persona es lo que le antecede y todo lo que le rodea. Sin ello no existiría. Como dice Thich Nath Hanh: una ola nace y muere, pero cuando se ve como el agua que en realidad es, no nace ni muere. 

Se pueden dar unas recomendaciones para tratar la actitud de sentirse con derechos sin merecimiento y evitar sus consecuencias negativas: favorecer la movilidad social, promover educación austera en entornos de estatus alto y sobre todo combatir la ignorancia cultivando el entendimiento de la interdependencia.

 

Referencias

  • Boin y Voci, 2018. Quiet Ego and Noisy Ego: A Useful Distinction in the Investigation of Individual Well-being and Intergroup Relations.
  • Campbell et al. 2004. Psychological Entitlement: Interpersonal Consequences and Validation of a Self-Report Measure
  • Côté et al. 2020. The Psychology of Entrenched Privilege: High Socioeconomic Status Individuals From Affluent Backgrounds Are  Uniquely High in Entitlement

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