“Sé el cambio que quieres ver en el mundo” (Gandhi)

Tipología de la introspección

Por José Bermúdez Marcos - Psicólogo e Investigador

Utilizada como práctica espiritual o como simple técnica de relajación y entrenamiento mental, y también como terapia, la contemplación, meditación o introspección está llegando cada vez a mayor número de personas, alcanzando al mundo de la empresa y a las escuelas. Hay una amplia variedad de posibilidades a elegir.

Dada la gran variedad de tipos y técnicas, a continuación se presentan unas categorías, de más sencilla a más avanzada o compleja,  sobre las que existe un cierto consenso, con la intención de ofrecer una visión global (Lippelt, Hommel y Colzato, 2014; Fox et al., 2016). Existen muchos estudios y manuales que explican cómo practicar cada una de ellas. Aquí se presentan las posibilidades existentes más comunes, a fin de que el interesado profundice en aquélla que encuentre más atractiva y apropiada para él.

Hoy en día estas prácticas pueden emplearse simplemente como técnicas o tecnologías aplicables a situaciones de la vida diaria, pero también dentro de terapias para trastornos psicológicos, como alteraciones del estado de ánimo, e incluso para trastornos de personalidad. Forman parte de terapias de nueva generación como la Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) y la Mindfulness Based Cognitive Therapy (MBCT), en las que el mindfulness o atención plena es el elemento nuclear, o las llamadas Compassion Based Interventions (CBI), como la Cognitive-Based Compassion Training  (CBCT) o la Compassion Focused Therapy (CFT).

En la realidad las prácticas empleadas suelen incluir una mezcla de tipos, con uno más o menos preponderante en duración o énfasis.

En esta exposición he intentado ser breve y transmitir mi experiencia, después de años practicando diferentes tipos de meditación (vipassana, zen, metta, etc.) y haber participado en varios retiros en India, Japón, etc.  En otros artículos pueden encontrarse más detalles. 

  • Meditación de atención focalizada (Focused Attention). Consiste en dirigir la atención de forma lo más continua posible a un objeto. Puede tratarse de un algo material, una formación mental o una palabra, pero normalmente suele ser la respiración (más bien las sensaciones asociadas a la misma). Si la atención se desvía a otro lado, el sujeto intenta volver una y otra vez al objeto de la meditación. 
  • Meditación de atención plena o mindfulness. Se corresponde con lo que se ha venido en llamar  monitorización abierta (Open Monitoring). Consiste en traer la atención al momento presente y observar con imparcialidad el contenido mental (pensamientos, sensaciones, etc.) según aparece y se va. Todo ello con actitud de apertura, aceptación y no evaluación, con el fin de no engancharse, resistirse o elaborar lo que surge en la conciencia. Con este tipo de meditación se cultiva una conciencia de testigo y centrada en el presente. Ver artículo Efectos a largo plazo de la meditación de Atención Plena sobre los procesos mentales.
  • Meditación de compasión (Compassion/Lovingkindness). Consiste en generar sentimientos de benevolencia hacia otros seres vivos, a la vez que se promueven comportamientos altruistas hacia ellos. Generalmente se empieza con sentimientos de amabilidad y amor hacia uno mismo, y progresivamente se van extendiendo estos sentimientos a seres queridos, a personas conocidas, a personas desconocidas, a las que se consideran difíciles o no amigas y finalmente a todos los seres. Ver artículo Efectos de la meditación de Compasión para la persona y su entorno.
  • Meditación de visualización. Consiste en crear imágenes mentales, a veces con procesos de cierta complejidad, durante cierto tiempo. Suele incluir la intención de identificarse con ellas o de absorverlas por parte del sujeto. Generalmente se trata de formas de luz, mandalas o yantras (formas geométricas), y también deidades o maestros espirituales, a los que se trata de imitar o adoptar como modelos.
  • Meditación no dual o Dzogchen (gran perfección). La gran perfección se refiere a lo que ya somos, a nuestra esencia, aunque creamos que estamos llenos de imperfecciones. Se comienza con la meditación de atención focalizada para alcanzar un estado de concentración y calma, seguida, si se desea, por la meditación de monitorizción abierta. Y en este estado de absorción y contemplación, se toma conciencia de que se está consciente, del espacio y fondo de todos los contenidos mentales que fluyen. A continuación se vuelve la atención a aquél o aquello que está consciente, a la conciencia primordial, que no ha nacido y no desaparecerá, que es inamovible y que todo lo abarca, y que la mente conceptual no puede captar.

Cada persona encontrará el tipo o la combinación de tipos más adecuado a sus necesidades y carácter. La postura puede ser sentado o caminando, en actitud digna, o las tradicionales de loto, etc. El lugar de práctica puede ser un espacio tranquilo o la naturaleza. Lo ideal es llegar a meditar realizando actividades ordinarias. Lo importante es la motivación y constancia, aunque sean sólo unos minutos cada vez.

Referencias

Fox K.C., Dixon M.L., Nijeboer S., Girn M., Floman J.L. et al.(2016). Functional neuroanatomy of meditation: A review and meta-analysis of 78 functional neuroimaging investigations. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 65, 208-228

Lippelt, D.P., Hommel, B. y Colzato, L.S.(2014). Focused attention, open monitoring and loving kindness meditation: effects on attention, conflict monitoring, and creativity – A review. Frontiers in Psychology, 5, 1664-1078. doi: 10.3389/fpsyg.2014.01083.     

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